El ex premier Essebsi se alzó con la victoria con el 55,68 por ciento de los votos frente al 44,32 obtenido por el presidente saliente, Moncef Marzuki, según los resultados oficiales ofrecidos hoy por la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE).

El presidente de la ISIE, Chafik Sarsar, precisó que el candidato ganador obtuvo 1.731.529 votos, en tanto que su contrincante, el mandatario interino que concitó el apoyo de grupos islamitas, logró 1.300.000.

El acto electoral culmina el largo proceso de transición de Túnez hacia la construcción de un régimen democrático iniciado en 2011 con aquel levantamiento popular que provocó la caída del dictador Zine el Abidine Ben Ali.

Poco después de conocerse el escrutinio oficial, el presidente estadounidense, Barack Obama, felicitó a Essebsi, de 88 años, y calificó el proceso eleccionario como "un paso vital" para completar la transición en el país africano.

"Estados Unidos espera con interés trabajar estrechamente con el presidente electo Essebsi y el nuevo gobierno" en la defensa "de los ideales de la revolución tunecina", señala el comunicado de la Casa Blanca.

También el presidente de la vecina Argelia, Abdelaziz Buteflika, envió un mensaje de felicitación a Essebsi y envió sus "mejores deseos de salud y felicidad" para el nuevo presidente tunecino en el cumplimiento de su misión, según informó la agencia oficial APS.

Desde Bruselas, la Unión Europea (UE) felicitó al pueblo tunecinos por haber "escrito una página histórica" para la democracia con la elección de Essebsi como primer presidente de la II República de Túnez.

"Este domingo, al elegir por primera vez libremente a su presidente de la República, los tunecinos han escrito una página histórica en la transición democrática del país", aseguró la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini.

La tasa de participación en esta segunda vuelta alcanzó el 60,11% de los 5.300.000 inscriptos en el censo electoral, lo que supone 9 puntos porcentuales menos que en la primera vuelta, celebrada en el mes de noviembre último, informó la ISIE.

Tras el anuncio de los resultados preliminares, cientos de ciudadanos manifestaron su alegría por toda la ciudad tocando las bocinas de sus automóviles.

Como contrapartida, en la ciudad de Hama, en el sur del país, fuerzas de seguridad dispersaron con gases lacrimógenos a cientos de personas que se habían concentrado para protestar por la victoria de Essebsi.

Tras el anuncio de los resultados, el presidente saliente dispone de un plazo de 48 horas para interponer recurso ante el Tribunal Administrativo, y en caso de que no haya impugnaciones los resultados de hoy serán definitivos y la transmisión de poderes podrá tener lugar 26 días después.

No obstante, Aida Klibi, responsable de comunicación de Essebsi, aseguró a Efe que el partido Nidá Tunis iniciará los preparativos para la formación del nuevo gobierno tras el anuncio oficial: "Porque no tenemos ni un minuto que perder", dijo.

En esta línea, el primer ministro, Mehdi Yuma, aseguró a los medios que "la transmisión de la presidencia del gobierno será como muy tarde en febrero", siguiendo lo estipulado en la Constitución.

De forma oficial, terminada la transmisión de poderes el nuevo presidente de Túnez tendrá que ordenar al partido vencedor en las legislativas, su propia formación Nidá Tunis, el nombramiento de un presidente de Gobierno, el cual formará el Ejecutivo, que tendrá que ser refrendado por la Asamblea de Representantes del Pueblo.

Essebsi desapareció de la vida pública durante veinte años hasta que las primeras revueltas de la Primavera Árabe lo devolvieron a la primera línea del convulso escenario político tunecino con el inicio de una transición democrática.

Tras la caída de Ben Ali por la presión de la calle, ocupada por miles de jóvenes, Essebsi lideró el Ejecutivo desde el 27 de febrero hasta el 24 de diciembre de 2011, cuando fue sustituido por el primer ministro islamista, Hamadi Yabali.

En esos meses de "revolución" Essebsi se encargó de organizar las primeras elecciones democráticas, transparentes y libres de Túnez, de las que salió una Asamblea Nacional Constituyente que debía redactar una nueva Carta Magna.

Tras abandonar la jefatura del gobierno, Essebsi anunció la creación de un partido político, Nidá Tunis, para posibilitar una alternancia democrática frente a los islamistas del partido Al Nahda, que habían ganado las elecciones para la Constituyente.