El Tribunal Administrativo de El Cairo anuló la Asamblea Constituyente, constituida en marzo por el Parlamento para redactar la nueva Constitución, por considerar que su composición no refleja la diversidad de la sociedad egipcia.

El tribunal "suspende la aplicación de la decisión del presidente del Parlamento sobre la formación de la Asamblea Constituyente encargada de redactar la Constitución", anunció el juez Ali Fekri.

Desde el mismo momento de la designación de los cien miembros de la Asamblea, en marzo, se presentaron varias denuncias advirtiendo sobre el desbalance de la composición que hacía inclinar la balanza en favor de los Hermanos Musulmanes.

A juicio de los demandantes, las mujeres, los jóvenes y las minorías estaban mal representadas, mientras que los islamistas del Partido Libertad y Justicia (vinculado a los Hermanos Musulmanes) y del partido salafista Nur, que dominan el Parlamento, gozaban de una amplia mayoría.

Para los sectores liberales y seculares, el predominio islamista podía derivar en la introducción de los principios islámicos más estrictos en la Constitución y afectar la libertad religiosa y los derechos de las minorías, así como el equilibrio de poderes entre el presidente del país y el Parlamento.

La Asamblea Constituyente tiene como misión redactar un proyecto de Constitución que luego debe ser sometido a referendo. El objetivo inicial era que la consulta se celebrase antes de las elecciones presidenciales, previstas para el próximo mes de mayo.