Las autoridades japonesas detectaron un nivel de radiación 124 veces mayor de lo permitido en una chopa pescada en las cercanías de la accidentada central de Fukushima, informó hoy el diario Asahi. La Agencia nipona de pesca reveló que el pescado registró 12.400 becquereles de cesio radiactivo, una cantidad mucho mayor que el limite máximo que establece Japón para el consumo, limitada a 100 becquereles.

La chopa fue pescada el 17 de noviembre en la desembocadura del río Niidagawa, en la localidad de Iwaki, a 37 kilómetros de la central nuclear del norte de Japón azotada por un tsunami en 2011. El ejemplar contaminado es uno de los 37 de la misma especie que fueron pescados en esas aguas y analizados con el fin de determinar sus niveles de radiación.

Los especialistas encargados del análisis llevarán a cabo más exámenes para determinar cuándo el pez pudo ser contaminado con niveles tan altos de cesio radiactivo. El análisis de los otros 34 ejemplares de chopa, una especie que ya no se comercializa en la región afectada, determinó que contenían niveles por debajo del límite permitido, informó la agencia de pesca japonesa.

Tras el accidente en la planta, provocado por el devastador tsunami en marzo de 2011, Japón rebajó el límite máximo permitido de cesio en productos comestible para adultos de 500 a 100 becquereles por kilo, una cota que, por ejemplo, es seis veces más estricta que la de la Unión Europea. Además, para garantizar la salubridad de los alimentos, se analizan de manera meticulosa antes de que lleguen a los puntos de venta, lo que -sin embargo- no disminuyó la desconfianza de los consumidores.

Hasta ahora el mayor índice de contaminación registrado en un pez capturado en las inmediaciones de la central accidentada de Fukushima se detectó en marzo de 2013 cuando un pescado marcó 740.000 becquereles de cesio radiactivo por kilo.