En España, el desempleo alcanzó un nuevo récord con más de cuatro millones cuatrocientas mil personas a fines de 2011.

La cifra sitúa la desocupación en ese país a un nivel sin precedentes desde el comienzo de la crisis, en 2008.

El guarismo también es inédito desde el inicio de la serie estadística difundida por el Ministerio de Trabajo, en 1996.