El presidente de la cumbre del clima (COP21) de París y ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, presentó ante el plenario el texto de acuerdo global de lucha contra el cambio climático que los países prevén aprobar a primera hora de esta tarde y que es "legalmente vinculante". "Este texto contiene los principales elementos que sentíamos que era imposible alcanzar. Es diferenciador, justo, durable, dinámico, balanceado y legalmente vinculante", indicó el funcionario galo acompañado en la presentación por el jefe del Estado de ese país, François Hollande.

La obligación legal en cumplir el convenio era uno de los puntos más demandados por los representantes de las ONG's y la sociedad civil que participaron en los últimos tres días en las discusiones. "La importancia de que un acuerdo sea vinculante es que esto implica que es de cumplimiento obligatorio para aquellos países que suscriben el compromiso", incluyendo a Estados Unidos y China, los mayores emisores de gases contaminantes, había indicado la argentina Nasha Cuello Cuvelier, designada por la Unesco como una de los dos jóvenes que expusieron en la cumbre de París.

“Amigos, el mundo nos mira, no le podemos fallar", dijo hoy Fabius e instó a los estados a "no perder la oportunidad" de revertir la situación. "El acuerdo que presentamos es necesario para el mundo entero y para cada uno de nuestros países", apuntó. "Ayudará a proteger a los pequeños estados insulares de la subida del nivel del mar, apoyará tecnológicamente al desarrollo de Africa, ayudará a Latinoamérica a proteger sus bosques, asistirá a los países petroleros en la diversificación del modelo energético y creará resiliencia para todos", explicó.

Se trata, añadió, de un pacto "imprescindible para garantizar la seguridad alimentaria, la salud pública, los derechos fundamentales y la paz". El objetivo del pacto será que la temperatura del planeta no aumente más de 2 grados centígrados a finales de siglo, pero con la aspiración de que no suba más de 1,5 grados. Para ello, los países revisarán cada cinco años sus compromisos de revisión de emisiones, y se marcarán metas de reducción y descarbonización a largo plazo para lograr los objetivos. Además, fija un mínimo de financiación climática de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020.