Los manifestantes kurdos -nación que habita en zonas de Turquía, Irán, Irak y Siria- protestan desde el lunes pasado contra Ankara, que desplegó tanques en la frontera y no permite el paso de combatientes, armas y ayuda humanitaria para las milicias kurdas que luchan contra el EI en la norteña ciudad siria de Kobani.

Condenando fuertemente las manifestaciones, el ministro del Interior turco, Efkan Ala, dijo hoy en conferencia de prensa que 31 personas murieron esta semana en las protestas, que abarcaron mas de un tercio de las provincias del país.

"¿Qué excusa podría justificar la violencia, la muerte de personas y los ataques contra soldados y policías?", dijo Ala a los periodistas en Ankara.

El ministro agregó que la mayoría de las víctimas se registraron en enfrentamientos entre grupos rivales y que mas de 1.000 personas fueron detenidas.

En Gaziantep, una ciudad del sureste turco, cuatro personas murieron anoche en choques entre manifestantes kurdos de izquierda e islamistas de grupos radicales considerados cercanos al gobierno, informó el diario turco Hurriyet Daily News.

Otra persona murió en un tiroteo durante un ataque a una comisaría turca cerca de la frontera con Siria, agregó el mismo periódico.

Los kurdos y la oposición política acusan a Ankara de haber colaborado con el EI, dejando abiertas las fronteras para facilitar el paso de yihadistas y armas hacia Siria a fin de apoyar al grupo en su intento de derrocar al gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, con el que lucha desde 2011.

Los críticos de Turquía dicen que Ankara también colaboró con el EI para debilitar a las milicias kurdas de Kobani por sus vínculos con el proscrito y separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que libró una guerra de tres décadas contra el Estado turco.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, rechazó hoy la acusaciones por considerarlas una mentira sin fundamento e indemostrable.

"Dicen, por una parte, que deberíamos ayudar a Kobani, y por otra repiten la mentira provocadora de que Turquía ha ayudado al EI. Si tienen cualquier prueba de ello, que la pongan sobre la mesa. Turquía está tan en contra del EI como de Bashar al Assad", dijo Davutoglu en conferencia de prensa.

Davutoglu hizo estas declaraciones en una visita a la ciudad de Bingol, donde ayer dos altos mandos policiales murieron tras ser tiroteados desde un coche.

El primer ministro señaló que cuatro responsables del ataque fueron muertos poco más tarde en un control policial.

Los agentes ordenaron a dos autos detenerse y, al no ser obedecidos, dispararon contra los vehículos matando a cuatro de sus ocupantes, dijo Davutoglu, que aseguró que eran responsables de la muerte de los policías.