Corea del Sur realizó con éxito la prueba de lanzamiento de su primer misil balístico capaz de alcanzar objetivos en todo el territorio de Corea del Norte. La prueba tuvo lugar en un campo de entrenamiento de Taean, unos 150 kilómetros al suroeste de la capital, y fue supervisado por la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, informó el Ministerio de Defensa coreano.

El nuevo misil tiene un alcance de aproximadamente 500 kilómetros, suficiente para abarcar todo Corea del Norte, y se estima que entrará en servicio a partir de finales de este año. El proyectil se considera parte de la denominada "Kill Chain" o "Cadena de la Muerte", tal y como se conoce al sistema de defensa mediante ataques preventivos que desarrolla Corea del Sur para el hipotético caso de una agresión norcoreana.

El desarrollo del misil comenzó en octubre de 2012, el mismo mes en que Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron el acuerdo "Directiva de misiles", por el cual el primero pudo desarrollar misiles balísticos de mayor alcance, capaces de llegar a objetivos en cualquier punto de Corea del Norte. El pacto permitió ampliar el alcance de los misiles balísticos surcoreanos de 300 a 800 kilómetros y sus ojivas pueden superar el límite de 500 kilogramos fijado hasta entonces, siempre y cuando su alcance disminuya de forma proporcional.

Antes de octubre de 2012 Estados Unidos no permitía a su aliado Corea del Sur desarrollar misiles con un alcance de más de 300 kilómetros, por un pacto de defensa conjunto frente a Corea del Norte.