Tal como lo habían proyectado los sondeos de boca de urna, la opción del "No" -impulsada por el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras- se impone con un 61,32% de los votos sobre el "Sí", que obtiene el 38,68%, según los datos publicados por el Ministerio del Interior griego. De esta forma, Tsipras se mantendría al frente del Ejecutivo y ofrecería una nueva oferta a los acreedores para renegociar la deuda de Grecia.

La Unión Europea sugería a los ciudadanos votar por el "Sí", mientras que el Gobierno llamaba a elegir el "No" a las condiciones de los acreedores de Grecia (UE y FMI) para seguir financiando al país. De hecho, desde el bloque europeo alertaron que la opción del "No" pondría en riesgo la continuidad de Grecia dentro de la Eurozona.