El Consejo de Seguridad de la ONU fracasó nuevamente hoy en su intención de imponer sanciones contra Siria, al chocar contra el voto negativo expresado por Rusia y China.

Moscú y Beijing vetaron así el borrador presentado por varios países occidentales, que contaba con 11 votos a favor, en tanto otros dos países se abstuvieron.

El Consejo de Seguridad de la ONU trató de ponerse de acuerdo sobre la grave situación de Siria, entre ellos la renovación del mandato de los observadores extranjeros, con dos proyectos sobre la mesa.

El proyecto de las potencias occidentales, redactado por el Reino Unido con el apoyo de los Estados Unidos, Francia y Alemania, pedía la aplicación del Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, que autoriza intervenciones armadas y exigía un "cambio de régimen" en Damasco, tal como pide la oposición siria.

La contrapropuesta, presentada por Rusia, defendía el plan del enviado de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan, y una prórroga de tres meses de la misión de observadores de Naciones Unidas en Siria, que expira mañana.