El canciller venezolano, Elías Jaua, confirmó la existencia de una orden de detención contra el jefe opositor Leopoldo López, por ser el "vocero" de las acciones violentas ocurridas anteayer en manifestaciones públicas, que terminaron con tres muertos y más de 60 heridos. Jaua afirmó que esos disturbios se originaron en la actitud de "grupos fascistas" que pretenden destituir a Maduro.

"Pretenden derrocar la experiencia democrática y revolucionaria que vive el pueblo venezolano", enfatizó el jefe de la diplomacia venezolana, y añadió que el gobierno que encabeza Nicolás Maduro ha dispuesto todas las medidas de seguridad para evitar nuevos disturbios. Jaua destacó los mensajes de apoyo a la democracia venezolana emitidos por los gobiernos de la Argentina, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Nicaragua y Cuba, así como también de "infinidad de movimientos sociales de nuestra América y del resto del mundo".

Respecto de López, líder del partido Voluntad Popular (VP) y cuya orden de detención había sido anunciada ayer por un diario pero no confirmada por fuente oficial alguna, dijo que efectivamente su captura fue pedida por la fiscalía. Explicó que López "ya fue protagonista del intento de golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez en 2011, cuando dirigió un allanamiento ilegal contra el ministro del Interior" de entonces.

Para el canciller venezolano, "hay un clamor en la sociedad para ponerle coto dentro de lo que permiten las leyes" al accionar de López, portador de "una ideología altamente intolerante, racista y clasista".