El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado hoy por el Tribunal de Milán a siete años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público por el llamado "caso Ruby", en el que se lo juzgaba por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

Las juezas del tribunal que ha juzgado en primera instancia a Berlusconi desde abril de 2011 dictaron una condena para el ex primer ministro italiano superior a los 6 años de prisión que había solicitado la fiscal, Ilda Boccassini.

El diario italiano Il Corriere della Sera había citado a un colaborador de Berlusconi, una de las personas más influyentes de la política de ese país, que comentó que el ex premier seguiría el caso encerrado en su mansión milanesa de Arcore, "de pésimo humor" y que esperaba "lo peor".

Se temía que ante una condena dura, como la de hoy, Berlusconi se despachara contra el actual gobierno y decidiera retirar el apoyo de su partido, el Pueblo de la Libertad (PdL), a la coalición nacional que preside Enrico Letta del Partido Democrático, de izquierda, surgida tras un bloqueo político de varios meses.