Los enviados de Juan Manuel Santos y de la guerrilla tendrán encuentros privados este martes 6 y este miércoles 7 de noviembre. Serán en total seis personas. Allí, definirán cómo será la mecánica de la próxima ronda de negociación, la primera de esa agenda de cinco puntos elaborada a fines de agosto y firmada por ambas partes.

Deberán ponerse de acuerdo en todos los detalles para que el próximo 15, sólo hablen del tema a resolver: el desarrollo agrario integral. Establecerán los tiempos de exposición de cada uno y cómo se comunicará el resultado de esa negociación.

En principio, no hay tiempos establecidos. La negociación que comienza el 15 durará todo el tiempo que tenga que durar hasta que se llegue a una resolución que después, en conferencia de prensa –por separado- comunicarán al mundo.

Noruega y Cuba son los estados garantes de estas nuevas negociaciones, mientras Venezuela y Chile son Estados acompañantes. No se descarta la participación de otros países.

Oslo tiene una amplia tradición de paz y prestigio internacional en la mediación y facilitación de la solución de conflictos. En 1993, la capital de Noruega fue el escenario de los históricos acuerdos de paz palestino-israelíes y también se recuerda la participación en procesos como el de Guatemala, Mali, Sudán, Timor Oriental, Nepal Filipinas o Sri Lanka.

Noruega tiene también una amplia red de organizaciones humanitarias en numerosas naciones y además, al no ser una ex potencia colonial, no tiene intereses económicos en las zonas en conflicto, lo que le permite ser más neutral.

Cuba, donde continuarán las negociaciones, es por su parte un referente para los movimientos de izquierda latinoamericanos y se le atribuye una considerable influencia sobre ellos.

El pacto alcanzado entre Colombia y las FARC no contiene despejes de territorio ni la suspensión de operaciones militares. A diferencia de otros intentos, se negoció en otro país (Cuba) y tendrá un tiempo limitado para dar resultados.