Los chilenos comenzaron el domingo a votar en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales donde la socialista Michelle Bachelet corre con ventaja para volver al poder con un ambicioso programa de reformas sociales.

Bachelet obtuvo un 46,6% de los votos en la primera vuelta de noviembre y según analistas no debería tener problemas para superar nuevamente a su rival derechista Evelyn Matthei, quien logró un 25,01%.

La popular socialista que gobernó Chile entre el 2006 y 2010 ha capitalizado el descontento con las políticas sociales del presidente Sebastián Piñera, un multimillonario conservador. Pese a su vibrante economía, el mayor exportador de cobre del mundo tiene una abismal brecha entre ricos y pobres.

Bachelet prometió revolucionar la educación pública en esta nación de 16,6 millones de habitantes, una mejora que financiará aumentando los impuestos a las empresas.

Años difíciles: un Chile más complejo aguarda a su nueva líder. La ex mandataria Michelle Bachelet define su regreso al gobierno con la candidata oficialista Evelyn Matthei; la ganadora enfrentará delicados desafíos económicos, sociales y diplomáticos.

Una victoria de Bachelet no representaría un giro radical hacia la izquierda ni tampoco un cambio en el rumbo de la sexta economía de América Latina. Su coalición, que abarca desde democratacristianos hasta socialistas, gobernó Chile durante 20 años tras el final de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990.

Matthei corre con la desventaja de haber entrado tarde a la carrera presidencial. Según analistas, la candidatura de la ex ministra de Trabajo podría sufrir además por culpa del desgaste de Piñera.

Las autoridades esperan que unos siete millones de chilenos, o casi la mitad del padrón electoral, voten el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

El resultado podría ser anunciado alrededor de las 8 de la noche.