Los bomberos del puerto brasileño de Santos, el mayor del país, continuaban hoy, 24 horas después, con las labores de control de las llamas y de enfriamiento de cuatro tanques próximos de un almacén de combustibles y productos químicos que ese incendió ayer y todavía no fue extinguido.

Al menos 15 personas que trabajaban en el depósito perteneciente a la empresa Ultracargo tuvieron que recibir atención médica, pero ninguna está grave.

Sin previsión para el control total del incendio, que según especialistas puede demorar unos cuatro días, los cerca de 100 bomberos especializados han tenido que retroceder y retomar varias veces para mantener su estrategia de enfriamiento de los tanques que también almacenan combustibles diesel y etanol.

"Es difícil. La situación en general está controlada. Las llamas, sin embargo, son otra historia. No hay previsión de terminar con los trabajos. Uno de los tanques que explotó estaba repleto de gasoil", dijo el portavoz de los bomberos, capitán Marcos Palumbo, citado hoy por el portal "G1" del grupo Globo.

El depósito de combustibles en donde ocurrió el incendio almacenaba tres millones de litros de diesel y su propagación afectó otros cuatro tanques próximos, en los que se presentaron durante el día siete explosiones.