La empresa General Motors pidió autorización al gobierno de Venezuela para despedir a 500 de sus 3.400 empleados, luego de que su producción de automotores fuera en los primeros cinco meses de este año 88 por ciento inferior a la de igual período de 2013.

La fábrica solicitó también a la Inspectoría del Trabajo permiso para eliminar un turno de trabajo y congelar beneficios previstos en el convenio colectivo, reveló el presidente de la Federación de Trabajadores Automotrices, Autopartes y Conexos (Futaac), Christián Pereira.

"La empresa hizo este petitorio pero esto todavía no se ha concretado", afirmó Wilman Cedeño, presidente del Sindicato de Trabajadores de General Motors Venezolana (GMV), según reportó el diario Ultimas Noticias.

Entre enero y mayo de este año, GMV produjo 1.468 vehículos, 87,7 por ciento menos que los 11.915 que ensambló en igual período de 2013, de acuerdo con las estadísticas de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).

El desempeño de GMV fue similar al del conjunto de la industria, pues las siete ensambladoras radicadas en Venezuela produjeron entre enero y mayo pasados 5.233 unidades, 83,2 por ciento menos que las 31.153 terminadas en idéntico lapso del año pasado.

Sólo tres de las siete -GMV, Ford y MMC (Mitsubishi)- trabajaron en mayo, en tanto Toyota ensambló por última vez en febrero; Iveco, en marzo, y Chrysler y Mack, en abril.

Mientras tanto, trabajadores de automotrices y autopartistas marcharon hoy en Valencia, capital del estado Carabobo -en el que está radicado 70 por ciento de las ensambladoras-, en rechazo a los despidos.

Los manifestantes también reclamaron al gobierno central que otorgue las divisas para que el sector pueda funcionar normalmente.
El gobierno adeuda a las automotrices 14.000 millones de dólares, afirmó el presidente regional de Fedecámaras -la principal asociación patronal del país- en Carabobo, Damiano Del Vescovo, consignó el canal Globovisión.