Al menos diez personas murieron y otras 15 resultaron heridas, algunas en estado crítico, por una poderosa explosión en el barrio de Sultanahmet, corazón del distrito turístico de Estambul, que las autoridades turcas calificaron como un "atentado terrorista de origen sirio". La explosión, no reivindicada hasta ahora por ningún grupo, se produjo poco después de las 10 de la mañana local (5 de Argentina) en el antiguo hipódromo cercano a la basílica de Santa Sofía y a la Mezquita Azul, los dos monumentos más visitados de la ciudad, donde las fotografías de la prensa local mostraban cuerpos desmembrados sobre el suelo empedrado de la explanada.

En este contexto, por Continental, Ernesto Mario Pfirter, cónsul argentino en Estambul, explicó que "Todavía no hay información oficial. De acuerdo a la oficina del gobernador hubo 10 muertos y 15 heridos, las informaciones de prensa hablan de un atentado suicida. Y ocurrió en el máximo lugar turístico de Estambul, por lo que se presume que algunas de las víctimas pueden ser extranjeras. Pero no se puede saber por ahora de qué nacionalidad son, no se sabe si hay argentinos", resumió en diálogo con Jorge Elías.