Finalizó tras varias horas el asalto contra el Parlamento afgano perpetrado por un grupo de talibanes, con la muerte de siete insurgentes y al menos 18 civiles heridos, aunque ninguno entre los legisladores. El portavoz de la Policía de Kabul, Ebadullah Karimi, dijo que en principio seis atacantes habían muerto pocos minutos después de iniciado el ataque y que el área ya estaba bajo control de las fuerzas de seguridad afganas.

Poco después, el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi, elevó el número de talibanes muertos a siete en un mensaje en la red social Twitter, donde remarcó que no hubo víctimas entre los legisladores. Karimi señaló que no se produjo ninguna víctima entre los militares y policías afganos.

Los talibanes perpetraron el ataque detonando varios explosivos de un depósito de munición de las fuerzas de seguridad afganas que se encuentra en el predio del Parlamento, tras lo cual se enfrentaron a tiros con los efectivos presentes en el lugar.  El jefe del Departamento de Emergencia del Ministerio afgano de Interior, Homayoon Aini, describió los hechos y dijo que un atacante suicida detonó un explosivo en el exterior del lugar en el que se encuentra la cámara baja, que fue evacuada en medio de un tiroteo.

"Los insurgentes están usando armamento ligero y pesado, y están atacando el edificio del Parlamento y a las fuerzas de seguridad desde edificios cercanos donde se atrincheraron", relató Aini poco antes de la finalización del atentado. Además, aclaró que los diputados fueron trasladados a un lugar seguro y que el área está "bajo total control de la Policía". El portavoz del ministerio de Salud Pública, Ismail Kawusi, informó que 18 civiles resultaron heridos en el ataque y fueron trasladados al hospital Istiqlal, centro sanitario cercano a la sede legislativa. La fuente indicó que entre los heridos hay tres mujeres y dos niños.