La recuperación de nuevos cuerpos, que elevó al menos a 232 la cifra de víctimas fatales confirmadas, coronó el segundo día consecutivo de operaciones de rescate submarino cerca de la isla de Lampedusa tras dos jornadas en que los buzos debieron suspender las labores por las malas condiciones meteorológicas y marinas.

Un total de 17 cuerpos fueron recuperados por la mañana del barco hundido el jueves pasado a un kilómetro de la costa italiana y actualmente sumergido a unos 40 metros bajo el Mediterráneo, a los que se sumaron otros 21 en otra operación de batida durante la tarde, antes de que se concluyeran los trabajos de hoy.

La búsqueda seguirá mañana, si las condiciones marítimas lo permiten, en una labor muy complicada como demuestra el testimonio de uno de los buzos, que relató que los cadáveres atrapados entre los restos de la embarcación "están todos pegados unos con otros", informó la agencia de noticias EFE.

"Cada uno tiene no más de 30 centímetros de espacio. Hay pilas de hombres y mujeres en la bodega del pesquero", narró este miembro de los equipos de rescate, quien añadió que una buena parte de los muertos se encuentran "amontonados en la bodega" y "de pie", por lo que es necesario sacarlos "uno a uno".