Cuando la liberación de la Fragata Libertad, retenida en Ghana desde principios de mes por solicitud de fondos buitre parece estar en punto muerto, el Gobierno anunció que está disputo a llevar el caso al ámbito de las Naciones Unidas (ONU) para una resolución.

A través de un comunicado difundido, desde la Casa Rosada, por el canciller, Héctor Timerman, la administración de Cristina Kirchner rechazó cualquier posibilidad de negociar con los tenedores de deuda argentinas.

En su breve elocución, el titular de la cartera de Relaciones Exteriores calificó de "ilegal" las acciones de los llamados fondos buitres, que tuvieron un fallo favorable de la justicia de Ghana para que allí se retenga a la fragata, cuando se detuvo el 2 de octubre pasado como parte de sus viajes de entrenamiento.

"Hoy es la fragata, como ayer fueron otros bienes. La argentina mantienen todas las opciones abiertas en la justicia internacional y de ser necesario concurrirá a la ONU", leyó Timerman.

"Negociar con los fondos buitres no es ni será una opción", señaló antes de retirarse de la conferencia, en la que no se abrió a preguntas de la prensa..