Según datos oficiales, al menos 730 personas murieron hasta el momento y más de 1.000 resultaron heridas por un terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter que sacudió Nepal y que causó importantes daños en la capital, Katmandú, informó el Ministerio del Interior del país asiático y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Tras el movimiento telúrico se produjeron al menos doce réplicas y, según el USGS, dos de ellas marcaron 5,5 y 6,6, grados y al menos cuatro más fueron iguales o superiores a 5 grados. En varias zonas de la capital nepalí se produjeron derrumbes de edificios, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos, y miles de personas se encuentran en las calles ante el riesgo de colapso en otros edificios. Todos los hospitales están en estado de emergencia, mientras el personal de los servicios públicos buscan entre los escombros a posibles supervivientes. La última información oficial, brindada por el Ministerio del Interior, estimó que al menos 688 personas fallecieron hasta el momento y más de mil resultaron heridas, pero la cadena británica BBC, citando fuentes de la policía local, elevan la cifra a 876 y 1.700 lesionados. El portavoz de la cartera del Interior, Laxmi Dhakal, admitió que se espera que con el correr de las horas la cantidad de víctimas fatales aumente porque 'muchas personas están atrapadas bajo casas y edificios viejos'. Entre los fallecidos y heridos hay varios montañistas que estaban en el campamento base ubicado al pie del Everest donde el sismo produjo varias avalanchas. El movimiento telúrico afectó también el aeropuerto internacional de Katmandú que estuvo cerrado varias horas y algunas calles y vías alrededor de la capital están completamente destrozadas y con grietas.