Una serie de explosiones en la región noroccidental china del Xinjiang que la policía calificó de "atentado terrorista severo y organizado" provocaron al menos cincuenta muertes el domingo pasado, informaron hoy medios chinos citados por la prensa occidental.

El atentado ocurrió en una tienda, un mercado callejero y dos comisarías del condado de Luntai (una región próxima a la frontera china con Kazajistán), y la policía del Xinjiang lo calificó de "ataque terrorista severo y organizado", según la agencia oficial china XinHua.

La policía, que declaró haber detenido a dos "alborotadores", señaló además del medio centenar de muertos, sobre lo que informó escuetamente que fueron "40 atacantes, seis civiles y cuatro policías", hubo 54 civiles heridos, entre ellos 32 uigures.

Según las fuentes oficiales, el domingo fue abatido el principal sospechoso por el atentado, Mamat Tursun, quien "instó a otras personas a unirse a su grupo terrorista cuando trabajaba en proyectos de construcción".

Los enfrentamientos étnicos dentro y fuera de Xinjiang se han incrementado desde un violento episodio en 2009 en la región y este año ya se ha registrado un centenar de muertos.

Los chinos de etnia uigur denuncian desde hace años la represión del Gobierno y la discriminación con la que son tratados respecto a los han en Xinjiang.

Por su parte, Pekín atribuye la violencia a organizaciones terroristas uigures cuyo objetivo es la independencia de Xinjiang, por lo que lleva meses endureciendo medidas de seguridad en la región.