Al menos cinco personas murieron y otras 39 resultaron heridas por un atentado con coche bomba contra la sede de la Policía en la localidad de Çinar, en la provincia de Diyarbakir, Turquía. El edificio policial sufrió graves daños, mientras que una vivienda de dos pisos ubicada en la zona se derrumbó y la explosión del coche bomba fue seguida por un enfrentamiento con disparos de proyectiles y armas largas.

La oficina del gobierno provincial acusó al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y lo responsabilizó de estar detrás del atentado, a través de un comunicado. En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que ya se cobró unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.