Al menos 40 muertos causaron los tornados y tormentas que cruzaron el sur y centro de Estados Unidos. El sábado murieron once personas y 60 resultaron heridas, en la zona de Dallas, Texas, donde la población más afectada fue Garland. En Garland, situada al noreste del área metropolitana de Dallas, un tornado causó un accidente múltiple en el que se vieron involucrados doce vehículos y por el que murieron ocho personas.

Las autoridades buscan a personas atrapadas bajo los escombros y recomiendan a los habitantes no salir de sus casas y evitar el uso de vehículos. El tornado que azotó Garland fue clasificado por los meteorólogos como EF4 en una escala de seis niveles en el que EF5 es el más dañino, con vientos que alcanzaron los 320 kilómetros por hora. Las otras tres muertes ocurrieron en el condado de Collin, también al noreste de Dallas: dos personas en Copeville cuando un tornado arrasó la estación de servicio en la que se encontraban, y un menor en Blue Ridge sin que hayan trascendido más detalles.

Las tormentas, que previamente causaron 18 muertos en Arkansas, Missisipi y Tennessee, alcanzaron con toda su violencia el norte de Texas, en el que fue el último eslabón en una cadena de incidentes climáticos inusuales sucedidos antes de la Navidad en Estados Unidos. También, once personas perdieron la vida por las inundaciones causadas por las intensas lluvias en Illinois y Missouri, donde el sábado se registraron inundaciones en San Luis, en el sur de Ohio y en Oklahoma.