El capitán Francesco Schettino, a cargo del crucero Costa Concordia cuyo accidente en enero de 2012 dejó 32 muertos, fue sentenciado este miércoles por un tribunal italiano a 16 años de prisión.
 
Horas antes, al presentar su alegato final, Schettino había asegurado sentir “como si el 13 de enero de 2012 yo también hubiese muerto un poco”.
 
El crucero que comandaba, con 4.229 personas a bordo, se salió de la ruta establecida, chocó contra unas rocas y se hundió parcialmente.