Nada iba a arruinar el momento, lo más importante para Verónica Ojeda era celebrar el primer año de Diego Fernando y esto iba a ser con o sin su padre biológico, Diego Armando Maradona. Pasó el gran día, pero antes la rubia decidió dejar la actitud pasiva que estaba manifestando, después de que trascendiera que estaba nuevamente embarazada de El Diez, y que él se llamara al silencio absoluto. Tan así fue que ni siquiera se comunicó para desearle un feliz cumple a su hijo Dieguito.

"De parte mía y de mis hijos, no lo necesitamos. Me hace un favor si no le pone el apellido Maradona, te lo juro, prefiero que sea Ojeda y no tengo tantos problemas. No me importa, no me interesa el apellido", dijo al ser consultada por periodistas en la fiesta de su hijo.

Sobre el compromiso de El Diez y Rocío Oliva dijo: "Es su vida, que sea feliz", con tono de pocos amigos.