En su primera visita a la Argentina para participar de Bailando 2011, Pamela Anderson aprovechó para bailar y recorrer la ciudad.



Ahora regresó a Buenos Aires para hacer el cha cha chá y, además de ir de compras y atender a la prensa, siguió conociendo la noche porteña.



Junto a su pareja Jon Rose (un surfer con el que sale hace unos meses), Pamela estuvo bailando tango y cuando no estaban en la pista estuvieron mimándose: entre copas de vinos, se besaron apasionadamente.



Mientras se divierte la ex Baywatch debería preocuparse por su desempeño en el programa de Marcelo Tinelli porque está al borde de quedar en la sentencia del cha cha chá.