Nacho Viale a través de la red social twitter publicó: “Confieso habérmela puesto para demostrarme a mí mismo q no servía, y así fue!”.

Sus declaraciones eran en referencia a la famosa pulsera de caucho conocida como Power Balance, un implemento que al parecer es solamente estético y no parece cumplir con las “funciones” que le adjudica su fabricante (favorecía el equilibrio, la flexibilidad y combatía el stress).

En Argentina, la pulsera de look deportivo llegó a costar $150; se vendió a mansalva a comienzos del 2011.

El conflicto se originó en Estados Unidos, donde las entidades de Defensa de Consumidores si funcionan. Iniciaron el reclamo y podrían llevar a la quiebra a la empresa Es a raíz de una millonaria demanda de consumidores que se sintieron estafados.