La actriz Mónica Ayos volvió de México, donde estuvo protagonizando varias novelas, para sumarse a Dulce Amor, la historia éxito de las noches de Telefe.

En el país azteca compartió elenco con su marido Diego Olivera, en Triunfo del amor, interpretando a una villana alcohólica. Además, terminó las grabaciones de la miniserie El sustituto, con Luis Ziembrowsky, Juan Palomino y Sergio Boris.

Sin embargo, Mónica advirtió desde su cuenta en twitter que esta vez le tocará un papel diferente: "Seré buena. No podía ser de otra manera".

Las telenovelas las exportan a todo el mundo, y descubrí que tengo club de fans en República Checa y en Birmania", aseguró por Radio Continental.

"Hasta diciembre, seguro que me quedo en Argentina. Porque los dos tenemos vacaciones. Diego se está ocupando de arreglar nuestra casa acá. Ahora es él quien me acompaña a mí. Yo busqué mi destino, teniendo paciencia y esperando que aparecieran las oportunidades. Y estoy feliz de trabajar en una telenovela acá. Si no te peleás con el género, es muy entretenido. Y a mí me gusta probar distintos códigos. Creo que mi personaje va a encontrar su lugar en la tira", concluyó.