La serie Dr. House emitió su último capítulo, titulado "Everybody Dies" (Todo el mundo muere), luego de ocho temporadas de éxito en la televisión mundial, especialmente por las complicadas historias que resuelve el grupo de médicos y por las singulares características del personaje principal, el ácido Gregory House, interpretado por el actor Hugh Laurie.



Luego de un programa especial de una hora, en el que se pudieron ver los mejores momentos de la serie, se emitió el capítulo final en el que se muestra al Dr. House atrapado en una vieja fábrica en llamas junto a su paciente, que en esta oportunidad es un adicto a las drogas.



House trata de escaparse del edificio que se está incendiando, pero parte de la estructura le cae encima y logran identificar su cuerpo sin vida gracias a los registros dentales. Más tarde, se puede ver a todo el equipo médico en el funeral de su líder y cada uno cuenta cómo él logró cambiar su vida. Cuando le llega el turno a James Wilson, el íntimo amigo de House –que tiene un cáncer terminal y sólo seis meses de vida- recibe un mensaje de texto breve e irónico que dice "callate, idiota".



Wilson se encuentra con House y el prestigioso médico le confiesa que decidió fingir su muerte para poder pasar junto a él sus últimos meses de vida. Los dos se ponen unos cascos y se alejan en una moto, en la escena final de la serie.



En el capítulo final volvieron personajes que habían dejado el programa hace tiempo, como los fallecidos Lawrence Kutner (Kal Penn) y Amber Volakis (Anne Dudek), su ex novia Stacy Warner (Sela Ward) y Allison Cameron (Jennifer Morrison).



La serie ingresó al libro Guinness de los Records que la considera la tira televisiva más popular de los últimos tiempos con una audiencia estimada de 81 millones de personas en 61 países.