El piano con el que Dooley Wilson interpretó en Casablanca "As time goes by" tiene nuevo dueño: Leonardo Di Caprio. El actor de La isla siniestra y su amigo el multimillonario Stewart Rahr compraron el pasado fin de semana la reliquia que enloquece a coleccionistas y cinéfilos en una subasta de Sotheby’s, por poco más de 600 mil dólares.
 
Pero por suerte la intención de DiCaprio no es dejar el piano en su masión y jugar a que es Humphrey Bogart, sino que planea donar el piano al Museo de Arte de Los Angeles.

Dirigida por Michael Curtiz en 1942 y protagonizada por Bogart e Ingrid Bergman, Casablanca se convirtió en un clásico absoluto que no pierde su encanto a pesar del paso del tiempo.

El último trabajo de DiCaprio es Django sin cadenas, la nueva película de Quentin Tarantino, que se estrenará en nuestro país el 30 de enero.