Gisela Barreto supo enamorar a los hombres en la década del '90, luego de haber dado sus primeros pasos como secretaria de Gerardo Sofovich.

Sin embargo, ahora se volcó a la religión: va a misa todos los días, reza y hasta da clases de catecismo en la Parroquia Nuestra Señora de Loreto, del barrio de Palermo.

"Hace tres años, la virgen me cambió la vida para siempre. En abril de 2010 viajé a conocer Medjugorje, un pequeño pueblito de Bosnia. Y ahí sentí por primera vez la presencia de la virgen", destacó en Radio Continental.

"Entendí que así como el médico nos da una pastilla que sana nuestro cuerpo dolido, Jesús nos da el sufrimiento, que es la pastilla que sana y transforma el alma herida, y nos hace más pacientes y caritativos", agregó