El viernes 5 de abril a las 20.30 la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires presenta el segundo de los 19 conciertos de su temporada 2013 en el Teatro Colón, dirigida por su titular el maestro Enrique Arturo Diemecke. Dos obras integran el programa: la Sinfonía simple, Op. 4 de Benjamin Britten (1913-1976) y la Sinfonía Nº 3, “Sinfonía de las canciones de lamento”, Op. 36, para soprano y orquesta, de Henryk Mikolaj Górecki (1933-2010), con la participación como solista de Carla Filipcic Holm.

La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ha sido distinguida con el Premio a la Mejor orquesta sinfónica local de 2008, otorgado por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina, y obtuvo dos Premios Konex de Platino como la mejor orquesta argentina de las últimas dos décadas, en 1999 y en 2009.

Desde 2007, el maestro mexicano Enrique Arturo Diemecke es director musical de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Como director artístico este año realiza su segunda temporada al frente de la Filarmónica de Bogotá, la duodécima con la Sinfónica de Long Beach (California) y la vigesimocuarta con la Sinfónica de Flint (Michigan). Dirige con frecuencia orquestas de todo el mundo. La Sociedad Mahler le otorgó una medalla por sus versiones de las sinfonías completas y fue galardonado con el Grand Prix de l'Académie du Disque Lyrique en varias ocasiones.

La soprano Carla Filipcic Holm fue seleccionada para representar a la Argentina en los concursos Neue Stimmen (Alemania), Hans Gabor Belvedere (Austria) y Francisco Viñas (España). En el Teatro Colón cantó Cossi fan tutte (Fiordiligi) y Mefistofele (Margarita); en el Teatro Avenida protagonizó numerosas óperas; y en el Teatro Argentino de La Plata Don Carlo (Elisabeth de Valois). Intervino en numerosos recitales de música de cámara, oratorios y conciertos sinfónico-corales. Obtuvo el premio "Mejor cantante argentina" de la Asociación de Críticos Musicales (2010).

Con algunas melodías extraídas de piezas para piano y canciones que escribiera en su pre adolescencia, Benjamin Britten realizó a los 20 años una obra en cuatro movimientos para orquesta de cuerdas que tituló Sinfonía simple. La partitura, si bien conserva el encanto de la juventud proyectado como una gama de colores, posee un tratamiento más sofisticado de la sintaxis musical.

A mediados de los 70 el compositor polaco Henryk Mikolaj Górecki abandona el empleo del serialismo por la música tonal, minimalista, caracterizada por la reiteración de frases musicales con lentas transformaciones, dentro de texturas simples. A este estilo pertenece su Sinfonía Nº 3, “Sinfonía de las canciones de lamento” (1976). En el primer movimiento empleó una canción popular del siglo XV; en el segundo una inscripción hallada en una cárcel de la Gestapo de una joven hacia su madre; en el tercero una canción folclórica que describe el dolor de una madre por la muerte de su hijo en la guerra.

Para mayor información puede ingresar a www.teatrocolon.org.ar


Fuente: Martín Leopoldo Díaz