Por Laura Caragliano



A 82 años del nacimiento de Ana Frank nos disponemos a hacer un recorrido por la casa que la recuerda en la Argentina. Es la única en Latinoamérica.

La muestra se llama: “ANA, FRANK UNA HISTORIA VIGENTE”. En base a un trabajo que durante muchos años hizo el licenciado Héctor Shalom con muestras itinerantes se escribe un libro que traza un paralelismo entre el Nazismo, la dictadura argentina e historias actuales donde se ven afectados los Derechos Humanos. El trabajo se llama “Testimonio para nunca más – De Ana Frank a nuestro días”, ese fue el puntapié para que una familia del barrio de Belgrano donara la casa donde hoy funciona la Fundación.

Al ingresar al edificio paquete de dos plantas que se encuentra en Superí 2647 nadie puede imaginar los sentimientos y sensaciones que uno puede vivir.

Primero porque una de las particularidades de este centro es que su atención es por jóvenes guías que tienen entre 16 y 20 años. La historia contada por ellos llega más. Porque para algunos no sólo es la historia de Ana Frank sino la de su propia familia.

En la planta baja se puede observar la Muestra permanente fotográfica de la familia Frank y de nazismo.

Y sin duda la parte favorita de muchos será la recreación de la casa de atrás, donde estuvieron escondidos por más de 2 años. En el segundo piso detrás de una biblioteca giratoria se puede acceder a una habitación que simula el escondite.

En otra de las salas se puede ver la muestra de la dictadura a la democracia, la vigencia de los derechos humanos. Porque este museo no sólo intenta plasmar la historia de la joven sino que busca vincularla y relacionarla con la historia de nuestro país.

Con la sala Free2chose – libertad de elegir, se suma a esta onda interactiva que se intenta darle a los museos en la actualidad y lo rico de esto es que crea un espacio para reflexionar y discutir: se muestra un video breve donde aparecen libertades que entran en conflicto y los participantes del debate mediante un pulsador deberán votar entre sí o no.

Y Para terminar el recorrido en los jardines se puede apreciar un retoño del castaño original al que Ana Frak le escribe durante su ocultamiento.

A diferencia de las otras cinco casas que hay en el mundo la Argentina tiene una sala donde los visitantes en paneles blancos con imágenes y palabras con imanes podrán reflexionar y construir los conceptos que intenta trabajar la muestra: participación, libertad, ser y derechos humanos entre otros.


SUPERI 2647, BELGRANO.
DE MARTES A SÁBADOS 14 A 19HS