El diseñador Jorge Ibáñez murió en su departamento del centro de Capital Federal.
 
Según informó C5N, la policía informó que se trata de una muerte natural. No hay indicio de violencia en el lugar.
 
En estos momentos, se encuentra trabajando un equipo de criminalística en su departamento ubicado en la calle Esmeralda al 1000.
 
El cuerpo de Ibáñez fue descubierto por una empleada de él. Según detalló Alberto Crescenti, del Same, se enteraron por dos llamados telefónicos ya que no contestaba el timbre de su domicilio: "Constatamos que hace un par de horas estaba fallecido. La autopsia va a determinar las causas de su muerte. El cuerpo por ahora continúa en el lugar".
 
Su amigo, Joaquín Persson, habló con la señal TN y manifestó que lo vio hace pocas horas y no notó nada extraño: "Yo estoy totalmente consternado. Compartimos por nuestros trabajos muchas clientas. Ayer pasé por su local, lo vi y estaba perfecto. Jorge es un tipo más que sano, es joven, es un tipo muy meticuloso con su salud".

La noticia sorprendió a todo el mundo del espectáculo. Jorge Ibáñez se caracterizaba por llevar una vida muy saludable dedicada exclusivamente a su trabajo.

"¡No es verdad, díganme que no es verdad! ¡Es mi hermano! Mi mejor amigo no lo puedo creer. Una persona que solo toma agua. Qué le pasó. No entiendo", dijo Anamá Ferreira en diálogo con TN, totalmente desconsolada.

"Ayer pasé por su local, estaba probando vestidos a sus clientas. Lo ví tipo 5, 6 de la tarde y estaba bien, no lo puedo creer", agregó Joaquín Persson un amigo íntimo del diseñador en diálogo con el canal de noticias.

Quién era Jorge Ibáñez

Nació en Lomas de Zamora, hijo de Jorge, médico, y Mabel que siempre fue su mano derecha en su trabajo como diseñador. Tiene una hermana que vive en Colombia y dos sobrinos.

Cuando egresó del colegio, se decidió a estudiar medicina, quizás para seguir los pasos de su padre, y se inscribió en la UBA. Pronto se dio cuenta que su verdadera pasión era el diseño y dejó la carrera para estudiar diseño de indumentaria en la misma universidad. Soñaba con vestir a las divas máximas de la televisión y forjó su camino de a poco para llegar a ese objetivo.

Sus primeros pasos los dio con Roberto Piazza, fue su primer maestro, y al poco tiempo abrió un pequeño atelier en la calle Guido, donde todavía está su local, y sus primeros diseños los realizó para su madre y su abuela, y algunas amigas y conocidas.

De a poco, con mucha perseverancia, comenzó a organizar desfiles para mostrar sus colecciones y adquirir notoriedad sobre todo desde que grandes celebrities eligieron sus vestidos. Su primera gran musa, allá por los 90, fue Susana Traverso, que fue quien lo introdujo en el mundo de la farándula. Luego, Graciela Alfano, en el punto álgido de su carrera, hizo que sus vestidos saltaran a las primeras planas.

Mirtha Legrand le dio otro espaldarazo cuando lució sus vestidos en su programa, cuando la diva hacía sus almuerzos en Canal 9.
Muy apegado a su familia, solía visitarlos seguido en Lomas de Zamora donde todavía viven sus padres.