El cantante británico Ian Watkins, líder del grupo Lostprophets, se declaró culpable de haber intentado violar a un bebé de un año y otros delitos sexuales contra menores.

La banda de Watkins, de 36 años, vendió millones de copias de sus cinco discos pero se disolvió por las acusaciones contra el cantante.

El músico cambió de opinión antes del juicio y se declaró culpable ante una Corte de Gales, evitando así que el jurado viera un video "extremadamente gráfico y perturbador".

En total, Watkins se declaró culpable de once cargos. Incluyen haber tocado con intenciones sexuales al bebé de un año y haber alentado a una fan, madre, para que abusara de sus hijos durante un videochat.

Watkins admitió además estar en posesión de pornografía infantil y haber urdido un plan para violar a un bebé.