Dueño de un personalísimo estilo que fue perfeccionando y acentuando con los años, se inició en 1944 en la orquesta de Raúl Kaplún para pasar pronto a cantar a las órdenes del maestro Horacio Salgán, donde formó dúo con Angel Díaz, fue bautizado "El Polaco" y dejó grabadas antológicas versiones de "Alma de loca", "Yo soy el mismo", "Un momento" y "Siga el corso".

Su desempeño más destacado como cantor de orquesta tuvo lugar cuando integró la formación de Aníbal Troilo, período que parecía ser el pináculo de su trayectoria. Sin embargo, se consagró más tarde como solista y el reconocimiento le llegaría a la madurez de su voz para no abandonarlo hasta su muerte.