La actriz Angelina Jolie, que preside desde este martes una cumbre internacional en Londres contra la violencia sexual en las guerras, dijo que nadie debería avergonzarse de sobrevivir a una violación, como ocurre a menudo con las víctimas.

"Tenemos que enviar un mensaje a todo el mundo, no hay que avergonzarse de sobrevivir a una violación, la vergüenza recae en
el agresor", dijo Jolie en la apertura de la cumbre, que tiene lugar de martes a viernes.

La estrella de Hollywood, embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, dijo que se trata de un encuentro "como ningún otro".

Se trata de la primera gran cita internacional sobre este tema. Además de Jolie, la preside el ministro de Relaciones Exteriores
británico William Hague.

Reúne a delegaciones de más de cien países, a organizaciones no gubernamentales, religiosas, expertos militares y jurídicos y
miembros de la sociedad civil.

"En nuestro camino hacia la conferencia", prosiguió Jolie, "hablamos [con Hague] de las mujeres que encontramos recientemente en un viaje. En particular una que no le ha dicho a su hijo que fue violada porque se sentía tan humillada que no podía ni siquiera admitirlo".

"Sentía que, no habiéndose hecho justicia para este crimen particular, en su situación particular, y viendo al hombre que la
violó caminando libre por la calle, se sentía abandonada por el mundo", narró la actriz estadounidense.

"Este día está dedicado a ella", concluyó Jolie. "Recemos por todas las víctimas de la violencia sexual en los conflictos, y por aquellos trabajando para acabar con este crimen", escribió por su parte el papa Francisco en Twitter.

En total, estarán presentes 48 ministros de Exteriores pero también víctimas, testigos y otras figuras que luchan contra la violencia, como el ginecólogo congolés Denis Mukwege que cura a mujeres violadas en la República Democrática del Congo (RDC).

Además de las reuniones oficiales, la cumbre propone un programa abierto al público con talleres, conferencias,
exposiciones y cine para sensibilizar sobre un problema que generalmente queda disimulado entre los horrores de la guerra.

Las cifras son escandalosas. Según la ONU, 36 mujeres y niñas son violadas a diario en la RDC, donde se estima que más de
200.000 mujeres fueron víctimas de violación desde 1998. 

Entre 250.000 y 500.000 mujeres fueron violadas en el genocidio de Ruanda de 1994. Más de 60.000 en el conflicto de Sierra Leona.Y al menos 20.000 en el conflicto de Bosnia en los años 1990.    
Angelina Jolie y William Hague recibirán el viernes al secretario de Estado estadounidense John Kerry, que libra contra este problema "un combate personal", según sus palabras.

Ambos ministros firmaron un artículo a mediados de febrero en el que afirmaron: "Hemos visto el horror. La cuestión ahora es
saber si podemos unir acciones y energía para impedirlo".
 
"Demasiados sitios que visité como secretario de Estado tienen todavía las cicatrices de un tiempo en que se usó la violación
como táctica de opresión e intimidación", insistió Kerry en una tribuna publicada el lunes en el diario británico Evening Standard.

Para Kerry, hay que empezar por considerar las violaciones en las guerras como "un crimen internacional mayor y no sólo como la consecuencia inevitable de cualquier conflicto". "Luego hay que convencer a todos los gobiernos de que se nieguen a servir de
refugio a quienes cometen estos actos infames". Este punto "debería ser uno de los principales legados de la cumbre de Londres", dijo Kerry.

Mejorar los sistemas judiciales, formar a los militares y apoyar a las víctimas son otros aspectos que serán abordados.

El jueves habrá una reunión dedicada exclusivamente al secuestro de 200 adolescentes nigerianas por el grupo islamista Boko Haram. William Hague recibirá a su homólogo nigeriano y a representantes de los países vecinos -Camerún, Chad, Níger y
Benín- para discutir sobre los medios para derrotar a esta organización.