"Yo me hago cargo de Viejas Locas, vamos a abrir las cabezas", explicó Pity Alvarez sobre las dos bajas —Fachi y Sergio Hernández, que abandonaron el grupo— que tuvo su banda hace una semana, en medio de un potente show de la segunda jornada del Cosquín Rock, mientras los contrastes sonoros del metal de Almafuerte y del reggae se fusionaron sin perder identidad para impactar a casi 40.000 asistentes.

La cuidada elección del repertorio y su modo sentido de decir, de cantar las letras durante la fresca noche, generó un clima emotivo y poderoso que condujo a los presentes a una travesía con tiempo para reencontrarse con la belleza de "638" -acertada elección como primer tema-, la casi devenida himno "Lo artesanal" o "No tengo pruebas".

Durante la jornada de anteanoche, el escenario principal fue sede decontrastes entre la energía arrolladora de algunos grupos y la vitalidad mansa del reggae, dignamente encarnada en el homenaje a Bob Marley a cargo de Non Palidece e invitados para la ocasión.

La gente entonces pudo disfrutar allí de interesantes versiones de temas eternos del artista jamaiquino al promediar la tarde soleada, como la sentida "Three little birds" con la participación de Ciro Pertusi, o la apuesta fuerte de Carajo y su modo fuerte de enfatizar la letra de "War".

Los sonidos del barrio rockero antes habían sido sostenidos por Guasones y luego de los acordes rastas llegó la explosiva presentación de Catupecu Machu, con Fernando Ruiz Díaz, voz líder de la banda enojado con el gerente de marketing de una marca de fernet, quien no respetó su pedido de hacer circular pelotas durante el show.

Las Pelotas se cargó el cierre al hombro con su experiencia de haber estado allí por decimotercera vez consecutiva en un festival que tiene 13 ediciones, y ofreció bellas versiones de los nuevos temas de su último trabajo discográfico "Cerca de las nubes".