La interna de Racing no para. Cuando parecía que Víctor Blanco, el vicepresidente segundo, iba a ser oficializado como el numero uno de la institución, surgió un nuevo inconveniente. "Todavía no hablé con nadie, no tengo novedades", aclaró el empresario de 65 años, encargado de tomar un fierro hirviendo.

"Si a las tres de la tarde no renuncian Cogorno ni Molina, renuncio yo", avisó Blanco, el hombre que había aceptado el desafío empujado por su familia (de gran fanatismo por Racing) y por sus pares de la dirigencia, que lo señalan de modo unánime como la persona que reúne los requisitos necesarios para llevar de la mejor manera posible las riendas hasta diciembre de 2014, fecha de las próximas elecciones.

"No es la mejor situación para asumir la presidencia de Racing. La situación es muy complicada, hay que poner el pecho para salir adelante", aseguró Blanco..