Rafael Nadal perdió ante Fernando Verdasco. Sobre el polvo de ladrillo que tanto criticó -y siguió criticando tras la eliminación- y pese a una ventaja de 5 a 2 en el set definitivo, Rafa quedó al margen en el Masters 1000 de Madrid tras caer ante su compatriota por 6-3, 3-6 y 7-5, en lo que fue su primera derrota ante Verdasco luego de un historial de 13-0.

Rafa, además, venía de ganar los torneos de Montecarlo, por octava vez consecutiva, y Barcelona, por séptima, también sobre arcilla. Verdasco, tras el segundo match-point, se dejó caer al piso y lloró desconsoladamente, aun luego de saludar a Nadal. Tal fue el desahogo tras 13 caídas en fila ante Rafa que sintió como si hubiera ganado la final.

Rafa, en la conferencia posterior al partido, volvió a cargar contra el polvo de ladrillo azul. "La ATP y el torneo pueden hacer lo que quieran y trato de hacerlo lo mejor posible, de prepararme. Hice lo que pude para hacer frente al torneo y no he sido lo suficientemente bueno para adaptarme al torneo. Si las cosas siguen así será un torneo menos en mi calendario, lo siento mucho", dijo Nadal con claridad.

Nadal había ganado los once partidos que había jugado en 2012 en esta superficie, de la que es considerado el "rey", y sin conceder un solo set. Llevaba 22 victorias consecutivas sobre polvo de ladrillo, siendo su última derrota la de Roma ante el N°1 del mundo, el serbio Novak Djokovic, en 2011.