Según los fiscales de la Superintendencia Regional del Trabajo de San Pablo, la prohibición se debe a violaciones de las normas de seguridad de trabajo en el área donde son instaladas las dos tribunas temporales, con capacidad para recibir a 10.000 personas cada una.
La empresa Fast Engenharía, responsable de la instalación de las tribunas temporales, anunció que realizará un análisis técnico de las recomendaciones, y advirtió que la atención a las exigencias podría generar nuevos retrasos en la instalación de las gradas temporales, que hasta ahora está prevista para fines de abril.

Según el superintendente regional del Trabajo en San Pablo, Luiz Antonio Medeiros, entre las violaciones está la jornada laboral de los obreros, que supera ampliamente lo autorizado por ley.

"Hay un exceso de horas extraordinarias, parecería que están construyendo la Transamazónica", dijo, aludiendo a la carretera construida en la década del 70 en el norte de Brasil.

"No es complicado obtener el permiso para reanudar la obra. Alcanza con que Odebrecht (la empresa responsable de la construcción del estadio) asuma el compromiso de cumplir las normas de seguridad. Mientras no lo hagan, seguirá prohibido", agregó Medeiros, en declaraciones a medios gráficos.

El sábado pasado un tercer obrero murió mientras trabajaba en las obras de construcción del estadio Arena Corinthians.

Fabio Hamilton da Cruz, la tercera víctima en los últimos cuatro meses, cayó hacia el lado de afuera del estadio cuando intentaba fijar el equipo de seguridad a un cable de acero, según informó un empleado de la constructora Oderbrecht, responsable por las obras del estadio.