San Martín de San Juan derrotó hoy a Estudiantes de La Plata por 2 a 0, y en la última fecha del torneo Final buscará lograr, en un mano a mano con Argentinos Juniors, lo que en un momento parecía imposible, quedarse en Primera División.

Para quedarse en Primera sin depender de lo que suceda con Argentinos, San Martín deberá derrotar a River Plate en el estadio Monumental, mientras que si empata, tendrá que esperar a que los de La Paternal pierdan, para así ir a un partido desempate.

Si bien el compromiso de San Martín es sumamente complicado, Argentinos deberá visitar nada más ni nada menos que a Newell's Old Boys de Rosario, equipo que podría necesitar la victoria para consagrarse campeón.

San Martín salió a jugar el partido consciente de que este ante Estudiantes era "el partido", que no cabía otra que la victoria para sostener la ilusión de la permanencia.

Fue más que Estudiantes en los primeros 20 minutos del primer tiempo, en base al trabajo de Reinaldo Alderete y Facundo Affranchino en la mitad de la cancha, y el manejo de Jorge Luna, y aprovechó para pegar.

Corrían 18 minutos cuando Luna, a unos 25 metros del arco, sacó un remate rasante, pero con poca fuerza y sumamente controlable para el arquero, pero Gerónimo Rulli se equivocó, la pelota le pasó por debajo del cuerpo, e ingresó al arco.

En ventaja, San Martín fue inteligente, supo pararse en su campo y atacó, pocas veces por cierto, cada vez que vio la posibilidad clara para hacerlo.

Estudiantes tuvo la pelota, especialmente en el segundo tiempo, pero siempre careció de claridad para superar el vallado defensivo que implementó San Martín, con Damián Ledesma y Lucas Landa como los puntos más altos. San Martín aguantaba y a los 34 minutos del complemento, liquidó el partido. Jonathan Schunke se durmió, Sebastián Penco le robó la pelota, y cuando Rulli intentó el achique definió con precisión.

Por inercia más que por convicción, Estudiantes se fue al ataque, y chocó no sólo contra la defensa de San Martín, sino también contra sus propias limitaciones.

San Martín ganó y todavía sueña, aunque la empresa de quedarse en primera es complicada.