La Copa de la Liga Profesional de Fútbol empieza a tomar forma con el correr de los partidos. Este fin de semana, se jugará el primer clásico interzonal de peso, y además chocará uno de los dos equipos con puntaje ideal frente al irregular Boca. El sábado a las 21.30 en el Nuevo Gasómetro, San Lorenzo recibirá a Huracán en un duelo de entrenadores en la cuerda floja. Y el domingo, en el mismo horario, Vélez, que ganó sus tres partidos, será local ante el Xeneize en el José Amalfitani.

Parece insólito que un duelo por la cuarta fecha de un torneo pueda decidir la salida de un entrenador. Quizás en el caso de Israel Damonte, DT de Huracán, pueda resultar más comprensible, dado que lleva más de un año en el cargo, aunque con muchos meses sin competencia por la pandemia. Pero, Diego Dabove asumió hace poco más de un mes y tan solo lleva cuatro partidos al frente del Ciclón. Sin embargo, los malos resultados, el bajo rendimiento colectivo y el pobre nivel de los refuerzos que eligió lo colocan en una situación difícil.

Por eso, el clásico del sábado puede ser vital para los dos. Con el objetivo de cambiar la cara respecto de la derrota como local ante Central Córdoba por 4 a 0, el técnico de San Lorenzo realizará siete modificaciones. José Devecchi ingresará en el arco por Fernando Monetti, Marcelo Herrera por Gino Peruzzi, Alejandro Donatti por Federico Gattoni, Gabriel Rojas por Bruno Pittón, Yeison Gordillo, que tendrá su primer partido, entrarápor Jalil Elías, Nicolás Fernández por Lucas Melano y Franco Di Santo por Franco Troyansky.

El Globo, que quedó muy golpeado tras la eliminación por Copa Argentina frente a Estudiantes de San Luis, empató en la última fecha 1 a 1 de visitante contra Atlético Tucumán. Damonte tiene muchas bajas para armar el equipo, entre las que se destacan la del arquero Facundo Cambeses, operado el martes pasado por una fractura en su mano derecha y la del goleador Andrés Chávez, quien se desgarró. El arco lo ocupará el juvenil Sebastián Meza, mientras que el centrodelantero sería Diego Mendoza, quien también arrastra molestias físicas.

El encuentro del domingo tendrá otros condimentos. Boca, que tuvo un arranque flojo con un fixture accesible, y que viene de ganarle un partido muy ajustado a Claypole, recién ascendido a la Primera C, por Copa Argentina, tendrá un escollo complicado: un Vélez que ganó sus tres partidos por la Copa de la Liga y su encuentro por Copa Argentina. El conjunto de Mauricio Pellegrino no parece imbatible ni mucho menos, y tampoco ha enfrentado a rivales de gran calibre aún. Sin embargo, cuenta con nombres propios fuertes y que vienen con buen funcionamiento en conjunto, como Federico Mancuello, Thiago Almada, Lucas Jansony el joven Luca Orellano.

El Xeneize, que no contará con Eduardo Salvio y Carlos Izquierdoz, lesionados frente a Sarmiento de Junín, podría tener el regreso de Carlos Tévez, para acompañar a Mauro Zárate en el ataque. Tras pasar por una situación familiar difícil, por el fallecimiento de su padre, el 10 de Boca se reincorporó esta semana a los entrenamientos. Aun así, Miguel Ángel Russo no decidió si jugará desde el arranque o tendrá un lugar en el banco de los suplentes.

El objetivo del entrenador será, además de sumar de a tres, encontrar un funcionamiento satisfactorio y no tan dependiente de Edwin Cardona y Sebastián Villa. Especialmente, porque en la quinta fecha recibirá nada más y nada menos que a River en La Bombonera.

Ambos partidos serán transmitidos por Continental, con el equipo de “Fútbol Continental” y “Somos Boca”. Además, Lanús – Atlético Tucumán que jugarán el sábado 19.20 y Arsenal – Estudiantes, que se medirán el domingo a las 17.10, también irán por AM 590 y la app de Continental.