Juan Román Riquelme, afectado por un estado febril, no participó del entrenamiento del plantel de Boca en el complejo Pedro Pompilio aunque jugaría el clásico ante San Lorenzo el domingo próximo.

El capitán concurrió al club, fue revisado por los médicos y se lo autorizó.

Por su parte, Jesús Méndez, que sufrió un golpe en el gemelo izquierdo durante la práctica de fútbol reducido del lunes por la tarde, permaneció en kinesiología, por precaución pero tampoco está en riesgo con vistas al próximo clásico.

Las prácticas de fútbol de los próximos días permitirán tener un panorama más concreto pero en principio, el único cambio previsible en la formación de Boca es la reaparición de Pablo Ledesma, cumplida su suspensión, en lugar de Federico Bravo.

Es decir que la probable alineación del conjunto que conduce Carlos Bianchi es la siguiente: Agustín Orion; Méndez, Daniel Díaz, Claudio Pérez, Nahuel Zárate; Fernando Gago, Ledesma, Juan Manuel Sánchez Miño; Riquelme; Martínez y Gigliotti.