Con el estilo de siempre, Ramón Díaz se mostró feliz por su regreso a River, donde estará en el banco de suplentes por tercera vez, en lugar de Matías Almeyda. "Los tiempos cambiaron pero no el club, que sigue siendo el grande de siempre", dijo.

"River tiene que cambiar de personalidad", dijo Ramón, que hizo hincapié en la necesidad de cambiar la personalidad. Y agregó: "Estoy feliz y contento de aceptar el desafío. La reunión fue muy cordial, rápida y en poco tiempo nos pusimos de acuerdo en todo el proyecto. Acá no pasa por lo económico sino por lo que uno siente. Hace muchos años que estoy en el club y conozco a todos".

Recién sobre el final, se soltó. Cuando le preguntaron si, en caso de ser el presidente del club, confiaría en Ramón Díaz como DT, dijo: "Si fuera Passarella me habría llamado mucho antes. Desde que asumió".

Con respecto al equipo que piensa: "Quiero que tenga un estilo, presión. Sé que el equipo pasa un momento complicado pero espero que sea siempre protagonista. River tiene un gran plantel, jóvenes interesantes". Comentó que la intención es traer por lo menos tres jugadores y de jerarquía importante. "Ya hubo pibes (jugadores) que me llamaron y quieren venir", dijo. Confesó que uno de ellos fue Saviola.

Y terminó, a lo Ramón: "Soy soldado del Club Atlético River Plate". Y uno más: "Soy el entrenador más grande de la historia de River". Y así se despidió: "Conmigo, por supuesto que River no se habría ido al descenso".