Pablo Ledesma y Alan Aguirre no pudieron entrenarse esta mañana en Boca porque llegaron a Casa Amarilla con sendos cuadro virósicos y están casi descartados para el Superclásico. El cuerpo médico los sometió a análisis clínicos y están esperando los resultados pero no se descarta que se supenda la sesión de entrenamientos de la tarde para que todo el plantel también pase a hacerse exámenes.

Es grave el temor que los dos jugadores se hayan enfermado en el club y no descartan que la ronda habitual de mate, previa a los entrenamientos, haya sido el vehículo del virus. La alarma es tan grande que de manera oficiosa circula la versión de que ambos jugadores tendrían síntomas de paperas. Se espera con ansiedad el informe oficial del parte médico, previsto para después del mediodía. Los empleados del club no pueden pasar a las instalaciones donde está el plantel y el cuerpo técnico.

La práctica boquense comenzó a las 9 en el gimnasio del predio de Casa Amarilla y luego hubo fútbol en espacios reducidos, sin arqueros, con los siguientes equipos.

De un lado Franco Cángele, Nicolás Blandi, Juan Sánchez Miño, Federico Bravo, Claudio Pérez, Matías Caruzzo y Claudio Riaño, y del otro Guillermo Burdisso, Gonzalo Escalante, Emmanuel Gigliotti, Juan Manuel Martínez, Nahel Zárate, Leandro Paredes y Francisco Di Franco.

En tanto, el zaguero Daniel `Cata´ Díaz, en plena recuperación de un desgarro, trabajó en el gimnasio y efectuó algunos ejercicios con la pelota, pero no participó del reducido.

El entrenamiento boquense está pactado en doble turno, el segundo a partir de las 16.30.

Boca, cuarto con 16 puntos a 4 del líder Newell´s, visitará el domingo a River Plate, desde las 18.15, en un superclásico válido por la décima fecha del Torneo Inicial.