El Real Madrid y el Barcelona disputan este sábado el clásico español, correspondiente a la 26ª fecha de la Liga, en un encuentro que se desarrollaen el estadio Santiago Bernabéu.

El encuentro comenzó con todo: a los cinco minutos, el conjunto merengue se puso en ventaja con la conquista de Karim Benzema, que llegó solo por el segundo palo para empujar el balón, tras un centro perfecto de Álvaro Morata.

A los 17, llegó Lionel Messi para poner las cosas mano a mano. El delantero ingresó al área sin marca, y hasta tuvo tiempo para acomodarse para su zurda y sacar el remate. Diego López no pudo hacer nada y el balón entró por el primer palo. Ese festejo del rosarino le permitió alcanzar el récord de Alfredo Di Stéfano, de 18 goles en el clásico español.

En la segunda parte, el técnico José Mourinho decidió ir a buscar el partido y puso en cancha a Cristiano Ronaldo, que impuso su jerarquía y le genró varios problemas a los defensores del Barcelona.

A los 30, Pepe le otorgó un pase genial para Morata, entre las líneas del Barcelona y a espaldas de Dany Alves, pero el delantero falló un mano a mano increíble ante Víctor Valdes.

Siete minutos más tarde, cuando el conjunto local merecía la victoria, llegó un histórico de la "Casa Blanca", Sergio Ramos, que de cabeza dejó el clásico por 2-1. Y, en la jugada siguiente, llegó un tremendo tiro libre de Ronaldo, que impactó en el ángulo ante la atónita mirada de Valdes.

Pero en el último minuto iba a surgir la polémica del partido. Adriano ingresó al área por la derecha y Ramos lo cruzó, cometiéndole un claro penal que el árbitro ignoró. Ya no hubo tiempo para más y el juez decicdió finalizar el partido, por lo que se generó un tumulto y la reacción de los catalanes, especialmente la del arquero Valdes, que terminó expulsado.

Más allá de esta situación, hay que remarcar que el Real Madrid fue superior y mereció la victoria ante un Barcelona perdido, ausente y con muchos errores defensivos, que acentúan la crisis que se desató con las últimas derrotas.

Sin embargo, el Barcelona es el cómodo líder del certamen español, con 12 puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y 13 ante el equipo merengue. Sin embargo, el conjunto catalán atraviesa su peor momento futbolístico en mucho tiempo, ya que sumó dos derrotas consecutivas, ante el Milan por la Champions League y frente el Real Madrid, que lo eliminó de la Copa del Rey.

Por eso, el equipo de Messi necesita una victoria para revertir la difícil situación, que fue reconocida por el rosarino a través de una red social, en donde dejó un saludo para los hinchas y aclaró que confía en que el Barcelona saldrá adelante.

Por otro lado, el Real Madrid sabe que sería casi utópico pretender quedarse con el título local, porque la diferencia con el líder es abrumadora. Aunque se dio el lujo de llegar a la final de la Copa del Rey, en la que se medirá con el Atlético Madrid de Diego Simeone, tras derrotar al Barcelona de visitante.

Además, los dirigidos de José Mourinho tienen otro compromiso deteminante el próximo miércoles: viajan a Manchester para visitar al United en Old Trafford, por el choque de vuelta de los octavos de final de la Champions, luego del 1-1 en la ida.