Boca recibió una notificación en la que se advertía una posible suspensión debido a tres hechos concretos que sucedieron en el estadio y justamente su próximo partido de local sería una hipotética final de la Copa Libertadores, en caso de sortear el jueves próximo a Universidad de Chile en semifinales.

Así, el uso indebido de bengalas en el partido de ida ante la `U` de Chile; el proyectil que impactó sobre el juez de línea Sergio Viola el domingo último el final de primer tiempo del partido ante Arsenal; y una bandera de dimensiones superiores a las permitidas ingresada por la parcialidad de Sarandí también en ese cotejo, son las causas enumeradas.

El organismo de seguridad se reunirá con directivos de Boca y más allá de lo que puedan determinar, el club apelará la medida.

Es que Boca, en el caso de acceder a la final de la Copa Libertadores, debería jugar el partido de ida como local el 27 de junio frente a Santos o Corinthians, ambos de Brasil.