"A fin de año me retiro y lo voy a hacer en el lugar que quería, adentro de una cancha. El 21 de marzo del año pasado tuve aquel problema con la AFIP y no quería irme así, porque el arbitraje me dio todo", confesó Lunati en una entrevista radial.

"Pero ahora me parece que ya está. Estoy cansado. Ya cumplí. Este último año me pasaron muchas cosas personales que me hicieron ver las cosas de otra manera. El de Transición será mi último campeonato", refrendó.

Lunati dirigirá el próximo domingo un partido "a dos puntas", clave por el título y por el descenso, ya que el puntero Gimnasia y Esgrima La Plata visitará al Quilmes de Ricardo Caruso Lombardi, que recién la fecha anterior consiguió salir de esa zona, pero sigue muy complicado.

"Con Caruso Lombardi íré a otro combate. El sabe que si no se comporta como debe se va para afuera antes de tiempo. Lo que le diga al cuarto árbitro yo lo estoy escuchando por mi auricular. Ya tuve varias con él, pero no mantengo una animosidad sobre su persona ni sobre nadie", resaltó.

"Lo que tengo que agradecerle al presidente de AFA, Julio Grondona, es que siga confiando en mí porque desde hace seis años me viene dando los partidos más complicados de cada fecha. Recién el día que él no esté la gente se dará cuenta de lo que habrá perdido el futbol argentino", destacó.

Lunati sostuvo que ahora que está "a punto de cumplir 47 años", se va dando cuenta que se le hace "más pesado ir a entrenar a Ezeiza todas las mañanas, y esa es una señal de que la historia se termina".

"Pero yo no rindo examen todos los fines de semana. Lo que trato de hacer en cada partido es equivocarme poco, y dentro de las áreas nada", enfatizó.

"Después, hay que tener también un poco de suerte. Pero cuando se habla tanto de mi por los partidos que me tocan, estos desafíos me recomprometen", exaltó.

Desués manifestó su descontento con la forma en que se determina parar a un referí y su situación en este certamen. "Yo no comparto casi nada de lo que dice la FIFA, pero si a un árbitro que hizo un buen partido, lo paran porque cometió un solo error que incidió en el resultado, está mal", apreció.

"Si un árbitro no se puede equivocar en un tiro de esquina o en un lateral, estamos mal. A mí me pararon por un penal a favor de River contra Arsenal en que la infracción de Milton Caraglio a Leonel Vangioni fue 18 centímetros fuera del área. Pero si en vez de ganar el local 1 a 0, era 3 a 0, no me paraban", aseguró.

Lunati está dando sus últimos pasos como árbitro y su futuro no atravesará zozobras porque maneja desde hace tiempo varios negocios en distintos rubros, pero para cubrir el espacio libre que le dejará el fútbol, anticipó que su "objetivo 2015" será "trabajar en algo de la televisión", y se está preparando para eso.