El boxeador chubutense derrotó por nocaut técnico al japonés Hiroyuki Hisataka, en el décimo round, y retuvo por octava vez la corona de los supermoscas de la Organización Mundial de Boxeo.

El argentino Omar Narváez (52 kilos) alcanzó anoche un claro triunfo, por nocaut técnico en el décimo asalto, sobre el japonés Hiroyuki Hisataka (52.150) para retener por octava vez el título supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El combate, desarrollado en el gimnasio Municipal número 1 de Trelew, favoreció ampliamente al púgil local, que se presentó por cuarta vez en su ciudad de origen.

El chubutense fue dominador del pleito de principio a fin. Tomó el centro del ring y conectó las mejores combinaciones de golpes con una eficacia sorprendente, aunque las manos del "Huracán", alentado por su público, no lograron conmover al púgil asiático.

Hisataka, que perdió anoche una cuarta chance para alcanzar un título mundial y está 15to. en el ranking OMB, mostró una ofensiva sin consistencia y cansancio a medida que transcurría la pelea.

Por eso, a partir del sexto capítulo, el argentino intensificó el castigo y quedó, en diferentes ocasiones, en condiciones de asestar el golpe de nocaut que hubiera anticipado la definición.

Sin embargo, cuando transcurría un minuto 26 segundos del décimo round y la diferencia era notoria, el árbitro panameño Julio César Alvarado decretó la suspensión del combate, que derivó en la consabida victoria del chubutense, a esa altura amo y señor del cuadrilátero.

Para el argentino, que fue representante olímpico en Atlanta 1996 y Sidney 2000, y campeón mosca OMB entre 2002 y 2009 con 16 defensas exitosas, se abre ahora la posibilidad de pelear nuevamente por el título de la categoría superior, la de los gallos, según lo adelantó su manager Osvaldo Rivero.

El chubutense ya hizo un intento por la corona de los gallos OMB pero fue vencido ampliamente por puntos por el filipino Nonito Donaire, el 22 de octubre de 2011, en el Madison Square Garden de Nueva York. La corona está ahora en poder del japonés Tomoki Kameda, de solo 22 años y una foja de 28-0-0 con 18 nocauts.

Narváez elevó su registro como profesional a 40 triunfos (21 por la vía rápida), una derrota y dos igualdades, en tanto que el japonés Hisataka quedó con un record de 22 éxitos (10 antes del límite), 11 caídas y un empate.

En uno de los combates de semifondo, el gallo cordobés Alan Luques Castillo (53,050/6-1-0, 3 ko) venció ampliamente por puntos, en fallo unánime, al rionegrino, radicado en Trelew, Sebastián Ferreyra (53,450/10-18-2, 4 ko), con tarjetas de 60-55 (Romero), 60-54 (Yamónico) y 60-57 (González).

Y en el otro semifondo, el welter porteño Jonathan Gastón (65,750/6-0-1, 1 ko) superó por puntos, en fallo unánime, al tandilense Carlos Carmona (63,900/4-4-1, 1 ko), con tarjetas de 60-56 (Grossi), 60-55 (Buffa) y 60-56 (Romero).